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Van Camps

 

El amor y sus efectos secundarios.




Hoy quisiera hablar de lo extraño que es enamorarse de una persona, pues es increíble cómo funciona tu cerebro, cuando amas sin ninguna explicación, a alguien desde el primer momento en el que aparece en tu vida.

Resaltare por ejemplo una de las cosas que más me explotan la cabeza cuando me he percatado que ocurre esto, pues parece que automáticamente esta persona que logra enamorarte genera una especie de escudo contra todo lo malo que pueda llegar a hacerle tu cerebro.

Lo usual es que seas capaz de odiar a ciertas personas de este planeta, y este odio en tu mente se puede traducir en mil acciones diferentes que tu pensamiento puede llegar a hacerle a una persona cuando la odias, desde tratarla mal con palabras soeces, desearle el mal, menospreciarla, humillarla, sabotearla de alguna manera y muchos más panoramas por el estilo que pueden llegar a generarse en tu pensamiento cuando odias a alguien.

Sin embargo cuando te enamoras de alguien como me sucede a mí, puedo observar cómo mi cerebro suele dejarme bastante claro el panorama al sentir como una parte de mí, que yo considero "mi parte mala" entra a hacer un montón de pruebas sin razón alguna, en las cuales me hace entender que siento realmente cuando intento llevarle la contraria al corazón, entonces procede a susurrarme entre prueba y prueba algo que podría interpretarse en palabras textuales como lo siguiente: "tú puedes odiarla, hazle caso omiso al corazón, te lo demostrare".

Pero al final no logra su cometido, pues con cada prueba que me presenta, como por ejemplo un panorama en el que trato mal a esta persona de la cual estoy enamorado, me hace sentir automáticamente un malestar increíble, me entra de repente una vergüenza inexplicable, me siento la peor persona del planeta si tan solo bromeo de alguna manera en la cual sienta que le estoy faltando el respeto a esta persona, cualquier mal pensamiento que salga de mi cerebro para esta persona es totalmente rechazado por el mismo y me entra este terrible malestar, que me hace sentir que esta persona tiene un escudo impenetrable y a prueba de cualquier mal pensamiento que pueda llegar a existir en mi mente hacia alguien, y que ese escudo se llama "amor".

Este amor que llega de manera espontánea y sin esfuerzo, no puedo encontrarle más lógica que la que mi cerebro le ha puesto, como si la respuesta estuviese albergada en mi desde siempre, como si fuese algún tema que tuve que estudiar y tengo totalmente claro desde hace mucho, como recordar el alfabeto o los números existentes.

La respuesta es algo que siento y pienso, este amor que nace de la nada por una mujer, es como una especie de vínculo entre dos almas que trasciende el corto tiempo de mi existencia, siento como si fuese un lazo que quizá abarque la totalidad de la historia de la humanidad, es un amor que siento que llevo en la sangre, en el ADN, en mis propios genes.

Como si fuese el amor que le tuve a mi mujer en alguna vida pasada, o tal vez a mi hija, este sentimiento usualmente llega con otros sentimientos que le acompañan, como la necesidad de proteger esta persona y de cuidarla, se siente como si no fuese algo nuevo en mí, siento como si fuesen sentimientos que llevan en mi alma por milenios.

Es fácil imaginarme en otras vidas luchando guerras para proteger esta persona, trabajando fuertemente por ella y esforzándome para cuidarle hasta de los dinosaurios.

Siento una certeza inquebrantable que acompaña estos sentimientos como si fuese una verdad absoluta, algo totalmente innegable y que nace de mi alma y mi corazón.

Así me siento cuando me enamoro de una mujer.



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