3:13 a.m 24032022

 

Cuan demonios mendigando su propia muerte con burlas y bazofia, los verdaderos rostros de los entes se vislumbraban y dos preguntas en el silencio retumbaban..

 

 - ¿Quienes son realmente?

- ¿Que merecen realmente?

 

Y la pregunta se repetia en un loop eterno, mientras que se contestaba asi misma igualmente en cada segundo con las voces de los entes confirmando que la duda era una utopia imposible he impersistente.

Tildar de angeles a demonios era una compasion implicita en el ser humano, una estupidez que le carcome la medula  a cualquier demonio,

dudar de la estupidez de la estupidez, valga la redundancia, era la esencia de la compasion en el ser humano, querer salvar al projimo de su propia falta de inteligencia, es como soñar que puedes enseñarle a otros con la facilidad con la que descargas un archivo a una computadora en la actualidad.

Querer perdonar, como manifestacion de una conducta protectora hacia la humanidad, impulsos que terminan convirtiendose en pensamientos repulsivos al recordar segundos despues el odio que la inteligencia tiene por la estupidez, relacion irreconciliable cuan depredador y presa.

 

La realidad y la valentia tienen valor y por ende se alimentan de la cobardia y la mentira, que solo trae consigo miseria, muerte y extincion.

La pregunta nunca deja de hacerse y contestarse, porque la respuesta le recuerda donde se encuentra en realidad. 

 

 - ¿Quienes son realmente?

- ¿Que merecen realmente?