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Van Camps

 

El presente

 


Y entonces vuelves a despertar estando despierto, sientes algo de dolor en el pecho, como si se tratase de alguna especie de situación de la cual saliste, pero fuiste vulnerado, quizá alguna ruptura amorosa, alguna clase de engaño o burla.

Sientes un vacío similar a un nudo en la garganta, que no es hambre, pero ansia con las mismas ganas con las que ansias la comida al tener el estómago vacío, recordar.

Recordar esas cosas de la vida de las cuales nadie habla, recordar eso que pasa y nadie quiso explicar en la primaria, tampoco en secundaria o en la universidad.

 Eso que pasa como si la vida fuese una función de teatro y nadie quisiera hablar o prestarle atención a cualquier error que ocurra detrás del telón, pues todos están tan hipnotizados con el show principal, aquel que se anunciaba en la publicidad, que aplica aquella frase que dice: "No hay peor ciego que el que no quiere ver".

Además, la luz solo enfoca lo que quiere que vea el espectador y entre tanta oscuridad que queda en el teatro podría haber personas teniendo sexo cerca a la tarima, he incluso algún asesinato silencioso de cualquier persona presente en el público, siempre y cuando no llamen la atención de manera evidente, las personas seguirán atentas a la función principal, el show por el cual compraron el boleto de entrada.

Lo visual y sonoramente evidente y llamativo, lo previamente calculado y pensado por el autor de la obra, minuto a minuto, segundo a segundo, libreteado para que llame la atención del espectador y este no se distraiga por ejemplo mirando atentamente a las personas que están sentadas a su alrededor y cuestionándose si estas también están pendientes de la obra, puesto que no es de su incumbencia.

Al entrar en este estado de concentración prácticamente onírico y consciente con los ojos abiertos, el unisonó que confirma la coordinación de esta marcha, de este ejercito adiestrado para seguir las ordenes de su dictador "La cotidianidad".

Como la voz de mando en una prisión al formar a sus prisioneros o en un colegio cualquiera, como si ordenase estar a discreción prestar atención y estar firme, son las reacciones simultaneas del publico cuando algo evidente acontece en el espectáculo.

Si algo gracioso ocurre, el público reirá de manera sincrónica, como si se tratara de una sola persona prestando atención, si algo causa ternura probablemente reaccionen y emitan un sonido similar igualmente, también pasará con todas las demás emociones como abuchear, sorprenderse o asustarse.

Pero no hablábamos de teatro, hablábamos de recordar... 

- ¿Por qué reseñar el teatro de esa manera entonces?

-"Cuan metáfora para aproximarme al tema del que quiero hablar."

Lo que quiero mencionar es algo que la vida me ha mostrado y se asemeja bastante a esa situación de lo que hay delante del telón de un teatro y lo que pasa detrás del telón, pondré otra metáfora para que no quede duda de que podrán comprender la información que voy a transmitir en este texto.

Imaginen por un instante que todo lo que ven y conocen de este mundo es una imagen plana, como si habláramos de una fotografía impresa, esta fotografía que realmente es una sucesión de fotografías continuas como lo es el cine, le llamamos "Realidad".

Una realidad que está en constante cambio, según lo que acontece; eso observamos y nos permite conocer la existencia, como en el ejemplo del teatro, la luz guía la atención del espectador y los acontecimientos visuales y sonoros más evidentes absorben toda nuestra atención de manera regular y usual.

Ahora que imaginamos que toda nuestra "Realidad" es una imagen plana, todo lo que vemos y conocemos de esta existencia; proceda a reemplazar esa fotografía impresa, por un papel de regalo, esos mismos que suele usar en navidad para envolver obsequios.

Y entonces recordemos que solo existe misterio en aquellos obsequios que están dentro de una caja y esta caja está totalmente cubierta de papel regalo, solamente en ese caso desconocemos que esconde la enigmática caja, que obsequio será, nadie lo sabe, habrá que abrir el regalo para poder saberlo.

Pero si en cambio, el papel regalo cubre una bicicleta, quizá no podamos saber qué color es la bicicleta, pero podemos distinguir bien que el obsequio es una bicicleta, incluso podemos saber si es una bicicleta para niños o para adultos.

Si el papel regalo cubre un balón, seguro será evidente igualmente que el detalle es un balón, para todos es obvio, sin tener que quitar el papel regalo.

Y así sucesivamente podría poner más ejemplos de cosas que por mucho que las recubras de papel regalo para todos seguirá siendo evidente cual es el presente.

El presente, que no solo es una palabra para hablar de un obsequio, también es una palabra que se usa para hablar del aquí y el ahora, nos puede ayudar a intuir que el aquí y él ahora es el regalo de la existencia.

Comprenderlo quizá no este de más, al menos de que te agrade recibir obsequios de desconocidos sin tener la más mínima idea de que es lo que te están regalando.

Si ese no es tu caso, volvamos a nuestra metáfora, habíamos dicho que imagináramos todo lo que vemos y conocemos como una imagen plana, esta imagen plana que llamamos "Realidad" la vislumbramos como una fotografía impresa, foto que luego reemplazamos por un papel regalo.

Ahora recuerda que ese papel de regalo solo son variaciones de luz que absorben tus ojos, luego esa información llega a tu cerebro y justo allí tu cerebro crea la realidad que percibes, todo lo que ves o escuchas es información que recolectas de tu entorno.

Luego tu cerebro traduce y transmite para ti esa información, como una computadora que muestra en la pantalla lo que le dice el procesador que debe mostrar o reproduce en los parlantes el audio que igualmente el procesador le indica reproducir.

Tu cerebro dibuja fotografía por fotografía con la data recolectada, como llenando un tablero en blanco o pintando un lienzo en blanco, una y otra vez y así crea la "Realidad".

Que en esta metáfora vemos como una imagen plana y más específicamente como un papel regalo.

La vida transcurre de manera usual y a eso le llamábamos el gran dictador "La cotidianidad", el autor de la obra haciendo que todo transcurra como dice el libreto para que el show de teatro avance de manera normal.

Eso es lo que todos conocemos y si algún día te pones muy curioso, quizá llegues a pensar en que debe haber algo detrás del telón o quizá llegues a la conclusión de que todo lo que conoces solo es un papel regalo que pinta constantemente una y otra vez tu cerebro.

Sin tener idea que existe más allá de lo que te permiten ver tus ojos y tu cerebro, que hay detrás del papel regalo esa es la pregunta, entonces quizá indagues y encuentres que, más allá de lo que tus ojos te permiten ver existen: átomos, células, galaxias, soles azules, luz infrarroja, agujeros negros y todo lo demás que sin ayuda de la tecnología no podríamos observar.

Pero hasta ahora todo esto concuerda con lo que decía la publicidad de la obra, sigues en el teatro viendo la obra que te dijeron que verías, si la publicidad decía que la obra era Robin Hood sigues viendo Robin Hood aun y todo tiene sentido, si buscas en internet la historia de Robin Hood, podrás ver qué es exactamente la misma que estás viendo y todos hablaran de la misma historia siempre, cualquier referente que encuentres, periódicos, personas murmurando que ya vieron la obra, hablaran de la misma historia que estás viendo, sin variaciones y sin omitir ningún detalle, incluso el tipo que vende los boletos para ver la obra con un megáfono en la mano, hablara de la misma historia que estas observando, no existe ningún fraude, lo que ves es algo que todos pueden decir que ven, han visto o verán, he incluso la biblioteca te lo podrá confirmar si buscas el libro de Robin Hood, encontraras la misma historia.

Ahora, justo como hicimos la aclaración que sin ayuda de la tecnología no podríamos ver y conocer, mucho de lo que vemos y conocemos hoy en día, lo que prosigue en esta parte del relato son vivencias que sin ayuda de sustancias como el LSD y el THC probablemente jamás habría experimentado.

La vida sin sustancias es como ver la obra de teatro sin conocer nada de lo que hay detrás del telón, sin saber que nuestra "Realidad" esa imagen plana que estamos imaginando como un papel regalo no parece ser más que una dimensión que nos cubre los ojos de manera bondadosa para no percibir y sentir otras dimensiones, que al parecer nuestros sentidos también pueden visitar, dimensiones que quizá no le pertenecen a nuestra naturaleza más confortable, pues dar un paseo sensorial por estas dimensiones te pueden hacer llegar fácilmente a estas palabras ancestrales "Aunque camine por el valle de sombra y de la muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.".

Es bastante cómodo vivir sin afrontar estas otras dimensiones, la zona de confort del ser humano es no pensar, sentirse bien y evitar todo aquello que quizá implique dolor, malestar, miedo y desconfianza. 

Sin embargo, la relación del ser humano con el mundo espiritual es milenaria, no está ligada a una sola religión, civilización o época de este planeta.

Pero toda la información acerca de este tema la brinda la totalidad de la información recolectada por este planeta, que al mismo tiempo parece negar todo lo que se hable con seriedad del asunto, de esta manera indagar resulta ser una búsqueda de fragmentos de luz entre la oscuridad, pues resulta como hablar de ciencia en tiempos del oscurantismo donde todo podía ser solamente explicado gracias a la religión. 

Ahora nada que no pueda demostrar la tecnología existe y las maquinas están lejos de desarrollar consciencia propia y poder hacer uso de sustancias como el LSD, THC o DMT.

Sin embargo, esa constante búsqueda de luz en la oscuridad, esa necesidad de separar la estupidez de la inteligencia, parece ser la brújula en el mundo espiritual, pues perderse entre lo que yo he denominado "el fango" energético, es como sentir que en la existencia solo hay dos energías, una energía que camina hacia la evolución y promueve la inteligencia y otra energía que camina hacia la extinción del ser humano su autodestrucción y promueve la estupidez.

Perderse en "el fango" energético puede pasar por dejarse llevar por cualquiera de las muestras básicas de estupidez del ser humano, como por ejemplo la más primitiva, "el miedo".

El miedo puede hacer que tu viaje sensorial termine siendo tus pasos hacia tu propia autodestrucción, entiéndase de la manera que se quiera entender, dejarse llevar por el miedo puede provocar que todo termine generando problemas de cualquier grado para quien transita por otras dimensiones. 

La base de la medicina es el caduceo que en pocas palabras explica la síntesis de lo que pasa cuando te muerde una serpiente letal, su veneno podría matarte sin un antídoto, he increíblemente el antídoto se fabrica con el mismo veneno mortífero.

Ese mismo veneno que puede salvarte de la muerte si lo necesitas, puede llevarte a tu tumba sin conocimiento alguno de cómo realizar un antídoto, las sustancias mencionadas pueden actuar como un veneno para tu vida y para tu salud, sin embargo, con el conocimiento necesario pueden salvarte del suicidio, mejorar tu energía y ayudarte a comprender la existencia.

Recuerdo respirar después de haber consumido THC y sentía como el papel regalo que llamamos "Realidad" parecía niebla a mi alrededor que no me dejaba ver lo que realmente sentía, otra dimensión en mi entorno en la cual la sensación de extra corporalidad y el panteísmo eran el sentimiento que predominaba, sentir que mis átomos no eran ajenos a los demás átomos de la existencia, básicamente que yo era toda la existencia y viceversa la existencia era todo lo que yo soy, sentir una conexión energética con la misma, como si valga la redundancia la existencia fuese mi propia vida y mi vida la propia totalidad de la existencia, me abrigaba haciéndome sentir que estaba despierto, que tenía mi consciencia despierta.

Y al mismo tiempo me horrorizaba sentir y escuchar que lo único malo de ese lugar era la energía humana que se condenaba y me condenaba por su propia estupidez, haciéndome sentir en el infierno, guerra, ego, miedo, desesperanza, tristeza, asco, odio un lugar sin conformidad y lleno de discordia emanaba del mismo entorno al menor descuido, como si manejara a alta velocidad por una carretera en un videojuego, un sencillo error y pierdes el camino, debes volver a comenzar y recordar que algún sesgo de estupidez te ha arrastrado fuera del camino.

Sin embargo, el mal viaje no es eterno, justo como la vida no es eterna y retomar el camino inteligente solo es cuestión de actitud, lo mejor para la vida siempre es lo mejor para la vida, aunque suene obvio, y siempre volverás a ver el sol brillar después de la tormenta.  


KEEP CALM AND CARRY ON 

 


SS






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